Rafael Mingo
Crónica para relatar una medalla de mucho peso
físico, sentimental, emocional y de valor incalculable en todos los aspectos.
Es la medalla lograda por Sergi Castell, un nadador autista que se concentra en
la competición de manera sabia y siempre para rendir por encima de sus
posibilidades, como así ha sido, en el último Campeonato de Españal celebrado
en Badajoz, desde el día 8 de julio hasta el día 12 del mismo mes.
Sergi ha
participado en las modalidades de braza y crol, en ambas hizo 50m. y en ambas
se clasificó para la final. En braza quedó 5º, pero una forma muy especial de
calificar a estos nadadores le relegó al 8º puesto, eso sí, había rebajado su
marca en más de cuatro segundos. En crol, su prueba favorita, en la que
participaron 19 nadadores, todos ellos con discapacidad física excepto Sergi,
discapacidad intelectual, realizó una soberbia competición, siendo el primero de los 19 nadadores de las
diferentes series clasificatorias, con una marca de 33” 60, rebajando su propia
marca que entonces la tenía en 36”13.
Clasificado en primer lugar, nadó por la
tarde la final. Él todo lo hizo bien, la prueba fue emocionante, nadó con
garra, con inusual fuerza y motivación, fue una prueba vibrante hasta el final
porque tres nadadores iban completamente igualados, eso sí, Sergi realizó una
salida mala que incluso le pudo costar la descalificación, decir que cuando
todos estaban nadando, él aún estaba en el trampolín de salida y dar gracias
que no se tiró antes.
No es justo, ni natural, que un nadador autista compita
con nadadores discapacitados físicos, entre otras muchas razones, porque el tiempo de reacción y concentración
de una persona autista, está muy alejado del de las personas con discapacidades
físicas. Un ejemplo, cuando un juez de salidas tarda en dar la misma
simplemente unos segundos, el nadador autista pierde la concentración y se tira
al agua antes de la señal de salida. Al discapacitado físico no le ocurre esto.
Sergí sufrió dos salidas con jueces lentos, en las dos estuvo a punto de ser
descalificado, porque en ambas se movió antes de la señal, perdiendo algún segundo
al rectificar y esto le ocurrió en la final. Ahora estaríamos hablando de un
record de España con toda seguridad…
aún así, volvió a rebajar su marca en esta final en más de un segundo, quedando
en 32”67.
Destacar, por encima de todas estas circunstancias, la gran carrera
que realizó, todos los nadadores iban por delante de él, a dos e incluso cuatro
metros de ventaja, Sergí les fue adelantando uno a uno, con un estilo potente y
técnicamente perfecto, estaba convencido de que iba a ser el ganador; solo 6
decimas le apartaron de una victoria que hubiera hecho justicia, él se lo
merecía.
Gracias Sergi, gracias por ser como eres, por haber realizado un
campeonato perfecto que nos ha llenado de felicidad a todo el grupo que ha
colaborado para que tú hayas logrado el éxito: tus padres, tus abuelos, tus
profesores y entrenadores, tu fisioterapeuta…Sencillamente eres sensacional, extraordinario, maravilloso y
por encima de todo, una gran persona.
Felicidades, Sergi. Eres un crack. Llevo toda la vida viendo a mi padre entrenar atletas y participar en campeonatos. TODA LA VIDA, te lo prometo. Pero emocionado como con los atletas de Bamesad, no lo he visto jamás. Enhorabuena por tu gesta, de corazón.
ResponderEliminarVerdaderamente es así. Nunca he expresado mis emociones, nunca he llorado como lloro ahora de emoción. Ellos, estos deportistas con discapacidad, son geniales, únicos, irrepetibles. Sus esfuerzos son tan grandes que terminan con fatiga extrema. Nunca se quejan de nada. Verdaderamente son maravillosos y mis emociones siempre las tengo a flor de piel. Un gran abrazo querido...
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