Rafael Mingo
Uno de mis principales empeños, en estos momentos de mi
vida, es comprender y entender a las personas de distintas cualidades con
respecto a la “normalidad”. Hay una persona especial con la que he congeniado y
nuestro entendimiento mutuo es asombroso. Se trata de Sergi Castell, un chico educado,
honesto y sensible, creativo; un luchador infatigable, deportista y ganador.
¡Ah, se me olvidaba! Y autista.
Sergi tiene una madre coraje y un padre enamorado de su
hijo. Un día, entre los tres y cuatro años, estos padres le llevaron a la
piscina. Querían que su hijo hiciera natación. Sergi se agarraba con increíble
fuerza a las piernas de su madre, aterrorizado por el líquido elemento; le
resultaba imposible entrar a la piscina.
Con paciencia y sabiduría, Esther Santos allanó el camino,
logrando que Sergi aceptara entrar en la piscina. Sus primeras brazadas, sus
primeros “pinitos” dentro del agua comenzaron a dar sus frutos. El pequeño
Sergi fue cogiendo confianza y estabilidad. Sin saberlo, comenzaba la forja de
un futuro campeón.
Padres coraje como los de Sergi son los que esta sociedad
necesita. Le están dando, dentro de sus posibilidades, todas las herramientas
necesarias para que el joven se interrelacione con la sociedad normalizada al
mismo tiempo que le preparan para la vida adulta, respetando sus diferencias, logrando
su autonomía personal y social a través del lenguaje y las habilidades
sociales. El trabajo, puede imaginarlo cualquiera, no es sencillo.
Puede parecer una comparación atrevida, pero en absoluto lo
es si se analiza detenidamente: Rafael Nadal, gran campeón, (¿el mejor
deportista español de todos los tiempos?) luchador, humilde, sacrificado,
competitivo, respetuoso… todas las cualidades de un campeón y un ejemplo para
el deporte normalizado. Sergi Castell, un ejemplo para el deporte adaptado,
para la natación adaptada especialmente.
Aprendió a hablar con inmensos sacrificios (sepan que el 50%
de los autistas no hablan) y poco a poco está logrando la inclusión entre el
mundo normalizado, el cual le resulta esquivo, árido, difícil y extraño. No
entiende por qué “chillan”, por qué aplauden y escuchan la música tan fuerte. A
Sergi, como a cualquier autista, le molestan los ruidos, las aglomeraciones,
los ambientes y lugares desconocidos. Pues bien: todo esto lo ha superado recientemente
en el Campeonato Nacional de Natación Adaptada, donde además, ha sido el único participante
autista de toda España. Puestos a valorar la cuestión en profundidad, además ha
tenido que competir con todos los nadadores con discapacidad física (y no
psíquica, como él). Supone una dificultad añadida evidente que ha mermado el
resultado final: las reacciones, la concentración y la atención, son
antagónicas. A ellos no les afecta de igual modo el sonido que da la salida, ni
los vítores o aplausos del público; se adaptan mejor al hecho de encontrarse
con una piscina descubierta (cuando Sergi está acostumbrado a entrenar todos
los días en piscina cubierta) o no dependen tanto del tipo de juez que dé la
salida… por poner unos pocos ejemplos.
Sergi, has demostrado que la discapacidad no es un
impedimento para progresar. El esfuerzo, la capacidad de concentración, el
sacrificio, la atención, el espíritu de lucha, las ganas de ser campeón, la
disciplina, el orden, hacen de ti un ser especial, único e irrepetible. Eres un
ejemplo vivo para toda la sociedad, un luchador nato que demuestras con tu
actitud que todo se puede lograr. Por eso, un día entrarás en el Olimpo, en lo
más alto, así como tú eres: sin hacer ruido, en silencio, como entran los verdaderos
campeones.
Tu ejemplo es una lección magistral de la que el grupo de
trabajo está muy orgulloso: tus padres, tus abuelos, los voluntarios, tus
profesores, los que creen en ti (no aquellos que, tal vez por ignorancia, no
confiaron), tu actual entrenador… todos estamos contentos y felices y esperamos
que tu ejemplo se extienda por todo el mundo y se te respete por lo que eres,
por quien eres. También a todos los seres humanos que, como tú, tienen una
discapacidad y luchan por demostrar lo que son.
Sergi, lo tuyo en el Campeonato de España ha sido
INSUPERABLE.
Me encanto leerlo...todo un ejemplo Sergi...y tu también al difundir estas noticias positivas en medio de tantas noticias negativas...un canto a la vida bien narrado y muy emotivo...
ResponderEliminarUn abrazo...
Realmente lo de Sergi ha colmado todas mis estectátivas. Tiene una mente fabulosa y un poder interno increíble. Se merece todo.
Eliminar¡¡¡¡Qué historia !!!
ResponderEliminarEs emocionante. Sin conocer a Sergi, ya se siente amor por él.
Lo cuentas muy bien, aunque la realidad sugiere las palabras, sólo quien lo conoce desde dentro puede transmitir y hacer vivir esta historia. Gracias por compartirla.
Un abrazo
Rosi