Rafael Mingo
Las personas con discapacidad, a través de la práctica deportiva, han logrado que las barreras sociales que les impiden su integración poco a poco vayan desapareciendo. La sociedad en general ve en el llamado deporte de “la gente normal”, el deporte de “verdad”, el que tiene importancia. Por lo general, cuando ese mismo deporte es practicado por personas con algún tipo de discapacidad, pasa a ser de segunda clase. ¡¡¡Cuanta ignorancia!!! ¡¡¡Cuánto desconocimiento!!!
El discapacitado tiene todo el derecho a reclamar a la sociedad que le facilite el acceso al deporte base e incluso ¿por qué no?, a que se le facilite el acceso a la competición deportiva de alto nivel. Pero queda mucho por hacer en cuanto a la comprensión de este derecho por parte de la sociedad en general y dentro del mismo mundo de la discapacidad.
Nadie mejor que el discapacitado conoce el valor y trascendencia que tiene para él la práctica del deporte y así lo demuestra en sus intensos entrenamientos que, con inmensa voluntad y sacrificio, desarrolla ante cualquier competición. Como cualquier ser humano, hace todo lo posible por obtener la victoria y sí así no fuera, su satisfacción es igualmente plena al saber que al menos lo ha intentado.
El deporte no solo supone una gran ayuda en el aspecto físico del discapacitado. Es también una herramienta eficaz para lograr beneficios psicológicos, pues son capaces de ser más independientes y libres y sentirse con más seguridad para seguir luchando y mirar adelante sin complejos. La practica del deporte, no solo no está reñida con la discapacidad sino que supone una gran ayuda para superar muchos obstáculos hacia la integración. El deportista discapacitado se valora a si mismo aumentando su autoestima y consigue el reconocimiento de los demás, algo que les reconforta notablemente.
Por todo ello hay que insistir en llamar la atención de los “poderes públicos” para que se impliquen en la creación y cumplimiento de normas que favorezcan la práctica deportiva - recreativa de las personas con discapacidad. Actualmente existe una falta de conexión evidente entre los centros educativos, sanitarios y sociocomunitarios y de aquellas entidades encargadas de promocionar el deporte y la actividad física para este grupo de personas. Todo ello conlleva que todo ese supuesto potencial de personas que podrían practicar, se disipen por el camino.
Igualmente sería necesario que todas las administraciones e instituciones que velan por la promoción deportiva de estas personas a distintos niveles (municipal, comarcal, provincial, autonómico, estatal, europeo ¿por qué no?) se pusieran de acuerdo para hacer más efectiva y real dicha promoción.
Si la sociedad no va a la discapacidad, ésta, ha de ir a la sociedad. La escuela es un lugar ideal para lograr esa concienciación y sensibilización de la sociedad hacia el mundo de la discapacidad y si lo hacemos desde el deporte para luego extrapolarlo al día a día, mejor que mejor.
Se han escrito muchas páginas sobre la importancia que tiene la implicación de los medios de comunicación hacia el mundo del deporte adaptado. No obstante, el deporte adaptado en general y muy en especial, las competiciones para discapacitados no son muy valoradas por los medios de comunicación, ni tampoco por posibles sponsors. Igual le sucede al deporte femenino, discriminado de igual forma en muchos sentidos. Por todo ello ocurre que la gente, aunque diga que admira a las figuras preolímpicas, nadie las conoce y mucho menos conoce sus nombres. Los medios de comunicación podrían hacer más difusión de todos estos inmensos deportivos, que lo son y luchan por lograr sus éxitos con el mismo tesón y esfuerzo que los deportistas sin discapacidad.
A pesar de la falta de instalaciones deportivas y de que otras sean inadecuadas o no adaptadas, a pesar de la incomprensión de la sociedad en muchos aspectos, a pesar de que las instituciones no se ponen de acuerdo, a pesar de que los medios de comunicación no se implican como debieran hacerlo, a pesar de tantas y tantas dificultades, a pesar de los pesares… vosotros sois capaces de lograr que vuestros sueños se hagan realidad. Vuestra fuerza, vuestro espíritu de superación, vuestros sacrificios harán que consigáis a través del deporte que la sociedad se implique en vuestro mundo, en ese mundo maravilloso que es el deporte y, a través del mismo, alcancéis el infinito.
Mingo cuanta razón tienes en este articulo en decir que si la sociedad no viene a la discapacidad tendremos que ser nosotros los discapacitados que vayamos a la sociedad esto es la base de todo pero hay algunas personas con discapacidad que aun no lo entienden así. Como siempre te tengo que felicitar por los artículos que haces y que tan trabajados están. Te mando un abrazo de Oso muy cariñoso amigo Mingo
ResponderEliminarManolo, tengo muchas cosas en la cabeza con respecto a que la discapacidad tiene que ir a la sociedad. Hablaremos con tranquilidad. Gracias una vez más por estar atento a mis artículos y apreciarlos como los aprecias. Un abrazo.
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