Un partido de baloncesto en silla de ruedas supone un gran esfuerzo por parte de todos los componentes del equipo. Si el partido se juega fuera de nuestra ciudad, los voluntarios y amigos así como familiares, realizan un gran servicio para que todo el material necesario para jugar el partido esté a punto y en buenas condiciones. Las sillas se colocan en un remolque, antes, han sido desarmadas para que su ubicación sea más fácil. Algunas de sus ruedas han de cargarse en los coches de los propios jugadores. Como puede comprobarse, todo esto supone un gran esfuerzo y un sacrificio añadido. Nada es fácil para estas extraordinarias personas y grandes deportistas. Las imágenes que aquí podéis ver, pertenecen a la preparación del partido con los jugadores de los de la Escuela de los Rangers. Se jugó en el Pavelló de la Malva - Rosa (Valencia). Después de la preparación del material, el viaje. Dos horas conduciendo nuestros coches. Cansancio acumulado que después es inevitable que se traduzca en una falta de concentración de nuestros jugadores. El esfuerzo es máximo, también la ilusión de nuestros deportistas. SOIS LOS MEJORES
¡¡¡¡ÁNIMO!!!!
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