Rafael Mingo
¿TODOS IGUALES?
Seguramente estos “chavales” que han acudido a jugar el XXVI
Torneo Nacional Pamesa La Liga Promises, en la Ciudad Deportiva Pamesa Cerámica
del Villa Real, todos, llegaron con las mismas ilusiones, objetivos similares y
deseos de realizar un gran torneo.
Las ilusiones al igual que sus deseos, para muchos de ellos
se marchitaron con el primer tropiezo; a pesar de lo dicho, estos alevines
llevan dentro el fútbol y por eso, no hay quien les frene y les haga desistir
de seguir aprendiendo y formarse para llegar a ser un gran profesional dentro
de unos años.
Durante el torneo, como espectador, he podido observar en
primer lugar, el trato que cada equipo recibe. No es lo mismo ser de un equipo
de la capital de España, todos sabemos cuál, que ser un equipo de la misma
capital pero situado en el otro extremo. Al primero en la Fase de Grupo se le
televisan tres partidos, al segundo ninguno. Esto duele y mucho.Todos deberían
tener los mismos “derechos” y todos quisieran que sus seguidores pudieran
verles.
Otra observación. Existen entrenadores que cambian a
aquellos jugadores que cometen un error en un partido, es decir, al siguiente
partido lo aparta de la alineación, supongo que esto es un castigo, también
opino que es una equivocación. Lo verdaderamente educativo y formativo es
aplicar una metodología dirigida a aumentarles su autoestima y autoconfianza,
el castigo, lo digo desde mis conocimientos como profesional de la Educación
Física y el Deporte, no es lo más adecuado a estas edades. Lo sienten como una
humillación.
Por último, observé en este torneo que los equipos de
“postín” jugaban, la mayoría de sus partidos, en las mejores instalaciones,
donde había gradas y la gente podía seguir los partidos cómodamente, no así a
los equipos de “segunda”.
Observé muchas cosas, no voy a seguir por este camino pues pienso en una verdad que dijo David Albelda en la inauguración de este torneo: “Podemos hablar del mejor torneo alevín en el fútbol de formación”. Sin duda alguna, por eso acuden los mejores, repartidos en veinte equipos, aunque a dos de ellos, no se les tuviera en cuenta en la fase de grupos para que se les viera en TV; el Leganés y el Rayo Vallecano. Todos los equipos, todos, merecían que se les televisara un partido en dicha fase, como he expresado anteriormente.
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