Rafael Mingo
Según estadísticas, más de 650 millones de personas en todo
el mundo viven con algún tipo de dis-CAPACIDAD. En todos los países del mundo,
las personas con dis-CAPACIDAD son, a menudo, marginadas por la sociedad y se
les priva del acceso a algunas de las actividades más esenciales de la vida.
Estas personas tienen problemas para acceder a la educación, obtener un
trabajo, tener su propio hogar, fundar una familia, desarrollarse socialmente y
otras muchas cosas. Las personas con dis-DISCAPACID representan la minoría más numerosa
y desfavorecida del mundo. De acuerdo con el Manual de la ONU titulado “De la exclusión a la igualdad: hacia el
pleno ejercicio de los derechos de las personas con dis-CAPACIDAD”, las
cifras son llamativas y alarmantes: el 20 por ciento de las personas más pobres
tienen alguna dis-CAPACIDAD, el 98 por ciento de los niños con dis-DISCAPACIDAD
de los países en desarrollo no asisten a la escuela, cerca de un tercio de los
niños desamparados tienen alguna forma de dis-DISCAPACIDAD, y el índice de
alfabetismo de los adultos con dis-CAPACIDAD es tan sólo del 3 por ciento, y
del 1 por ciento en el caso de las mujeres con dis-DISCAPACIDAD en algunos
países.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad es la respuesta que ha dado la Comunidad Internacional al largo
historial de discriminación, exclusión y deshumanización de las personas con
dis-CAPACIDAD. Muchos países firmaron, con los mejores propósitos, la
Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, sin embargo
¿cuántos son los países que aplican y respetan los derechos de este colectivo?,
¿cuántos son los países que desarrollan leyes para “hacer visible” al mundo de
diferentes en una sociedad hedonista?
Se han creado muchas asociaciones que se constituyen como
tales para luchar por el colectivo de la dis-CAPACIDAD, porque entienden, y así
lo manifiestan, que la Convención de los Derechos de las Personas con
dis-CAPACIDAD es simplemente “papel mojado” en muchos casos.
Destacar a la Asociación de Personas con dis-CAPACIDAD COCEMFE
MAESTRAT, Entidad Declarada de
Utilidad Pública. Dicha Asociación lleva luchando desde el año 2000 por todas
estas personas, su primer Presidente fue D. Adolfo Ronchera López y, tras un
año al frente, le sucedió en la misma D. Manuel Celma Campanals, quien se puso
en marcha para crear conciencia, fomentar el entendimiento social y el
reconocimiento de la dis-CAPACIDAD como una cuestión de derechos humanos. Fue
una persona adelantada a los tiempos y decidida para que la dis-CAPACIDAD fuera
visible y escuchada en todos los organismos oficiales.
Durante su mandato fue estableciendo las bases para que las personas “diferentes” lograran sus
derechos. Luchó por las barreras arquitectónicas y sociales, por la igualdad,
integración e inclusión de las mismas. Creó un Club Deportivo (Club Bamesad)
que, desde sus comienzos (2002), coordina con gran profesionalidad Esther
Santos Ortega y que cuenta con más de sesenta deportistas y una gran lista de
espera para formar parte del mismo.
Han realizado campañas de sensibilización, dan charlas de
Deporte Adaptado, Concienciación y Barreras en Colegios e Institutos, incluso
en la Universidad. Se imparten charlas sobre accidentes de tráfico y
sus principales consecuencias y
tantas y tantas actividades, todas ellas encaminadas a lograr que el colectivo
goce de los mismos derechos que el resto de la sociedad “normalizada”.
Dicha Asociación colabora con otras muchas para conseguir
que se dicten normas, leyes y programas que beneficien al colectivo. La
Asociación lucha en los ámbitos local, comarcal y provincial.
El Sr. Celma, que vive su dis-CAPACIDAD de modo muy natural,
se dio cuenta muy pronto que al colectivo, por aquellos años (2000), se les
ponían muchos obstáculos y dificultades en el desempeño activo y también en las
actividades que los mismos querían realizar. Todo ello resultaba muy negativo
para ellos, pues se creaba una distancia socio-comunicativa que les producía
sentimientos negativos en sus relaciones con los demás.
Por todo lo dicho D. Manuel Celma no se quedó esperando el
cambio de actitud de la sociedad que le rodeaba, con los brazos cruzados,
lamentándose, culpándose, con lastima o, simplemente, con sentimientos
negativos, no, él se puso en marcha para luchar, buscar y lograr la igualdad
que los principios humanos proclaman.
Manolo (coloquialmente), has logrado una Asociación de
personas que, preocupadas por todos que sufren algún tipo de dis-CAPACIDAD, están
más cerca de la sociedad. Has logrado trazar nuevos caminos para que éstas transiten por la vida con más seguridad,
dignidad y felicidad.
Quedan muchas cosas por hacer y conquistar. Sin duda alguna,
el nuevo Presidente, D. Ramón Meseguer Albiach, tiene un camino ya recorrido
junto al anterior, ambos han luchado juntos y han librado muchas batallas,
algunas de las cuales aún no han terminado y éste es el trabajo del Presidente
actual.
D. Ramón Meseguer Albiach es persona luchadora, trabajadora,
sacrificada y comprometida profundamente con la dis-CAPACIDAD, ya está
trabajando con nuevas ideas, programas y actuaciones diversas. Hay que decir de
este nuevo Presidente que está empeñado en superar al anterior y para ello dedica
muchas horas de su tiempo y de su sueño.
Luchar para que las
personas con dis-CAPACIDAD sean cada vez más respetadas, aceptadas y reciban el apoyo sincero y
sentido de la sociedad normalizada y para que logren la inclusión; no es tarea
sencilla, pero será una de sus tareas Sr. Presidente, y con la ayuda de su
grupo puede conseguirlo.
Desde mi punto de vista como Voluntario y colaborador de la
Asociación, observo de manera clara y meridiana, un divorcio entre las “intenciones”
y “las acciones” de la sociedad en general, así como una larga distancia entre
las personas con dis-CAPACIDAD y sus posibilidades de integrarse e incluirse en
la sociedad.
Sr. Presidente, Sr. D. Ramón Meseguer Albiach, tiene un
largo camino por recorrer, se que lo está haciendo y también se que necesita
del apoyo de los socios, de los miembros de la junta, de los voluntarios,
simpatizantes, amigos…todos y cada uno son validos y necesarios.
También desde mi experiencia, sé que hay una parte de la
sociedad empeñada en reconocer cuánto valor humano existe en una personalidad
tan distinta a la considerada normal, pero que esconde su grandeza tras una
frágil imagen que, demasiadas veces se valora muy por debajo de su auténtica
dimensión personal y social.
La Asociación de Personas con dis-CAPACIDAD COCEMFE
MAESTRAT, Entidad Declarada de
Utilidad Pública, merece un reconocimiento especial, no solo por los propios
dis-CAPACITADOS, sino también, por la sociedad y los poderes públicos, por
todos nosotros y aquellos que se fueron de la misma.
Gracias a esta Asociación son muchas las personas que han
visto sus sueños cumplidos, han dado a conocer sus valores, en definitiva, se
han ganado el respeto de la sociedad.
Enhorabuena por vuestro trabajo, enhorabuena a Esther Santos
Ortega que tanto amor, cariño y sabiduría trasmite a sus alumnos y familiares y
enhorabuena a toda la familia que formáis esta gran ASOCIACIÓN.
Es un infinito orgullo formar parte de esta Asociación y una
enorme satisfacción espiritual, así como un placer ilimitado, porque todo lo
que se hace por el colectivo tiene una incidencia especial en el mejoramiento
humano.
El amor es
la expresión suprema de una sensibilidad solo comparable con el infinito. Amar
la diversidad, no es comparable con nada, simplemente es una obligación fuente
de satisfacciones sin fín.
Asociación de Personas con dis-CAPACIDAD COCEMFE MAESTRAT,
Entidad Declarada de Utilidad Pública, gracias,
gracias por vuestro trabajo, gracias por hacer feliz a tanta gente que sufre
y lo necesita.
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