Rafael
Mingo
Al comenzar
mi andadura por la Natación Adaptada tuve muchas dudas y pensamientos
contradictorios. Yo ni era, ni soy especialista en natación, y menos en
Natación Adaptada. Esther Santos me ofreció el honor de trabajar con ellos y en
esta especialidad. Pronto comprobé que el camino no iba a ser fácil.
Tuve que
aprender muy rápidamente conceptos y formas de tratar a cada uno de ellos con
sus peculiaridades. Decidí trabajar desde el principio con un solo objetivo:
que fueran felices, al mismo tiempo que lograban mejorar sus registros. Insistí
desde el primer segundo en esto. He creído en las personas, siempre, por
supuesto creí en todos ellos, en sus posibilidades y en todo aquello de lo que eran
capaces.
Siempre
pensé que, a pesar de su diversidad, podían ser felices a través de un trabajo
exigente y mucho cariño, así fue mi andadura durante todos estos años que he
estado con ellos. Creo que han sido muy felices y que su calidad de vida ha
sido alta, y todo, debido a esa exigencia de la que hablaba antes. Lo
entendieron.
Les motivé
para que su espíritu de lucha, voluntad, sacrificio, entrega, superación, les
hiciera progresar como personas y formaran un equipo donde todos se ayudaran.
También esto, creo, se logró porque ellos lo llevaron a la práctica.
He sido una
persona muy feliz y privilegiada desde el primer segundo, desde que Esther
Santos me ofreció la gran oportunidad de trabajar con ellos y para ellos.
Gracias a ella, grandísima persona, he podido conocer desde dentro el mundo de
la diversidad, he podido compartir horas y horas con estos maravillosos
nadadores, pero ante todo, maravillosos como seres humanos. Nunca me cansaré de
decir que es un gran privilegio compartir tu tiempo con este colectivo repleto
de inmensas cualidades: físicas, humanas, sociales y que muestran en todo
momento una generosidad y un agradecimiento sincero y muy cercano.
No ha sido
nada fácil para mí tomar esta decisión pero los años, se dice, no perdonan, también
está la familia, a la que quiero y deseo dedicarle más tiempo. Este, sin
duda ha sido el principal motivo. A
vosotros siempre os voy a llevar en mi pensamiento y, sobretodo, en mi corazón,
espero que sea reciproco.
Me voy
satisfecho del trabajo realizado, de haber ayudado a crecer al Club Bamesad de
Cocemfe Maestrat, un club serio, responsable y siempre preocupado por el
bienestar de sus deportistas. Deseo que el Club siga creciendo y siga dando
satisfacciones y ejemplaridad a la sociedad en general, muchas veces tan alejada de la diversidad.
Cierro un
ciclo pero siempre recordaré esta etapa a vuestro lado como una de las más
bonitas y mejores de mi vida. Deseo y espero que comprendáis mis motivos y
todos, Club, Asociación, nadadores, familiares respetéis mi dura decisión.
Álvaro,
Jonathan, Ramón, Aleix, Jordi y Sergi, habéis sido los últimos nadadores que
tuve la suerte de entrenar. Todos mejorasteis vuestros registros, esto, siendo
importante, es irrelevante, pues lo más importante es que os habéis formado
como personas, habéis madurado y habéis compartido momentos muy felices y
especiales: me quedo con esto. Las medallas, los títulos, son consecuencia de
vuestro esfuerzo, de la voluntad inquebrantable de superarse. Detrás de todo
ello, está la persona. Sois todos muy grandes.
Os deseo lo
mejor en todos los aspectos y que la
gran familia que forma hoy el Club Bamesad y su Asociación Cocemfe Maestrat
continúe creciendo y trabajando con la seriedad y el rigor con que viene
haciéndolo.
Para el
nuevo entrenador, Tino, ánimo, tienes ante ti un grupo humano maravilloso que
te puede aportar felicidad, la misma que tú, puedes aportarles a ellos. Suerte.
Estuve con
vosotros y otros muchos nadadores durante casi diez años, llegué a la piscina
con muchos retos por cumplir…Ahora me toca cerrar una etapa inolvidable y
extraordinaria a vuestro lado.
Quiero deciros que todo fue muy fácil, no como
creía y decía al principio, porque cada uno de vosotros me abristeis los brazos
para acogerme como uno más de los vuestros, me sentí libre y querido y esto, no
hay trofeo capaz de superarlo.
Sin
presumir de nada, pues de nada tengo de que presumir, deciros que, temporada a
temporada fuimos creciendo, superando barreras que a mí me parecían imposibles.
Ahora, resumiendo, sois un gran equipo, tanto a nivel individual como
colectivamente.
Quiero
despedirme de forma especial de Esther Santos, tú, Esther, me diste la
oportunidad de trabajar en este gran Club y con esta maravillosa gente. He sido
muy feliz, he aprendido tantas cosas…Todas te las debo a ti. Gracias.
A ti Ramón
tampoco te voy a olvidar, siempre a nuestro lado, colaborando en todo aquello
que se te pedía: conductor, entrenador, delegado, fotógrafo y…Siempre amigo.
No quiero
olvidarme de los padres, vosotros fuisteis un pilar importante en mi labor y,
sin que ninguno se enfade, dar las gracias de forma especial a Joan Guardino,
siempre a nuestra disposición, fuera la hora que fuera y fuese cual fuese el
lugar de competición, él, allí estaba.
Gracias a
todos los entrenadores y trabajadores de la piscina, especialmente a Albert
Delmonte, siempre a mi disposición, de él aprendí y me ayudó para que mis
nadadores también mejoraran técnicamente.
Cocemfe
Maestrat-Bamesad, quedo a vuestra entera disposición, aún me quedan muchas
cosas por hacer con vosotros y por vosotros, solo dejo una parte de un todo muy
grande.
Un fuerte
abrazo
Que sea enhorabuena, Rafa. Un abrazo.
ResponderEliminarEspero y deseo vivir un poco para mí y los mios. Un abrazo querido amigo.
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