Rafael Mingo
El Deporte Adaptado es una herramienta útil e imprescindible
para el colectivo de la dis-CAPACIDAD. Los beneficios que les aporta son
innumerables, sobre todo físicos y psicológicos.
Les da más seguridad, movilidad, coordinación y otros muchos
que nos daría para un extenso capitulo
de un buen libro. Solo citar que en el aspecto psicológico aumenta su
autoestima, algo necesario para todos.
Todo esto lo decimos a los alumnos de los colegios cuyos
directores piden a la Asociación de Personas con Discapacidad COCEMFE MAESTRAT
y a su CLUB BAMESAD, que impartamos estas jornadas; decir que, cada día, son
más los colegios que solicitan nuestros servicios.
Hemos estado en el IES de Camarles, aquí ejerce de Profesora
de Educación Física Esther Santos que es la Coordinadora del Club Bamesad y, a su vez,
Coordinadora de ESO y Bachillerato en dicho instituto y donde, que gracias a
ella y al apoyo que recibe de su compañero y Jefe del Departamento de Educación
Física, Carlos Bullón, se ha creado una Unidad de Deporte Adaptado para los
cursos de 3º de ESO. Sin duda esta Unidad será sumamente útil para que en un futuro el colectivo logre la
INCLUSIÓN SOCIAL, por la que tanto se está luchando.
Fue una mañana calurosa y una jornada intensa la que
impartimos Oliver, Ramón, Mingo y nuestra Coordinadora Esther. Los alumnos
aprendieron los tres deportes elegidos por COCEMFE MAESTRAT y su CLUB BAMESAD:
Goalball, Baloncesto en Silla y Boccia. Tres deportes que gustan y disfrutan la
mayoría del alumnado, a los que se les explica con claridad a qué colectivo de
la dis-CAPACIDAD va destinado cada uno de ellos.
Estas actividades deberían programarse en todos los colegios
e institutos, de una forma general y regularmente, con deportistas con diversas
dis-CAPACIDADES, de esta manera, opinión particular, nuestro trabajo se vería
reforzado y el alumnado comprendería, de manera más directa, todo aquello que
deseamos trasmitirles.
Insistimos en estas charlas en los institutos, sobre el
concepto accesibilidad y sobre aquellos impedimentos que hacen que muchos
pueblos y ciudades no sean para todos, pues no están preparados para personas
con movilidad reducida. Somos los propios ciudadanos “normalizados”, los que
ayudamos con nuestras conductas y malas prácticas, encima, a ponerles más
obstáculos: bicis, motos y coches aparcados en las aceras o en aparcamientos reservados
para ellos, cacas de perros en las propias aceras, centros oficiales
inaccesibles, mobiliario inadecuado y…
Por todo ello creemos que estas jornadas son
imprescindibles, pues es sembrar para ir recogiendo poco a poco el fruto, fruto
que para el colectivo supondría un futuro mejor y más ¿humano?
Gracias Esther por tu gran trabajo y gracias al Jefe del
Departamento de Educación Física del Centro por su colaboración en la jornada, y al curso de 1º de Bachillerato, 35 alumnos,
que siguieron la jornada con ejemplar comportamiento y participando muy
activamente. Hasta pronto.
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