Rafael Mingo
No hubo entradas para todos. En el Auditorio Municipal de
Vinaròs, Venceslao Ayguals d’Izco se representaba la obra Coro de Ángeles,
interpretada por actores amateur del Grupo de Teatro “Les mil i Una”, dirigida magistralmente por el Director del
Aula Municipal de Teatro, Josi Ganzenmuller.
El motivo de la representación de esta obra era recaudar
fondos para la Asociación de familiares
de niños y adultos discapacitados – AFANIAD-. Todo un éxito en cualquiera de
sus tres sesiones.
Fue un placer haber asistido a esta función. Todos los
actores, excepcionales. Me quedo con la formidable interpretación de Héctor
Redó. Daba vida a un discapacitado intelectual. Mis sentimientos estuvieron,
durante todo el tiempo que duró la obra, a flor de piel. Extraordinario. Sí,
una persona con discapacidad intelectual es así, capaz de unir, capaz de
sorprender, amar, integrar y superar cualquier barrera por difícil que ésta
sea.
Cuando conocemos a una persona con estas características,
desconfiamos, no creemos en sus virtudes y cualidades, también Sebastián (su
personaje, quiero decir), dudaba de él. Pronto se demostró de lo que era capaz
este discapacitado, como dije anteriormente, representado por Héctor Redó. Llegó
al público el mensaje y lo aplaudió. Papeles como éste hacen falta, mucha
falta, para que la gente de la calle vea y confíe en las personas con
discapacidad intelectual o cualquier otra discapacidad; son todos
extraordinarios, solo necesitan que se les atienda, escuche y valore. Ellos
tienen cualidades escondidas sorprendentes que hay que destapar, tienen
capacidades singulares que hay que cuidar y mejorar para que el colectivo se
integre y se les incluya en la sociedad, eso sí, sin apellidos.
En la obra se trata un buen abanico de aspectos sociales de
rabiosa actualidad: intolerancia, machismo, violencia de género, religión,
discapacidad…la discapacidad, genial, genial. Espero que esta obra sirva para
que la sociedad entienda a este colectivo y vea en ellos lo que realmente son:
MARAVILLOSOS, extraordinarios, geniales, distintos, asombrosos, espectaculares.
Una lección para el mundo.
Héctor, gracias, gracias, mil gracias por tan
maravillosa interpretación, también a todos tus compañeros, sin duda alguna
habéis logrado acercar a la gente al mundo de la discapacidad. Felicidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario