Rafael Mingo
La Asociación de Personas con Discapacidad y su club
Bamesad, en l Jornadas que realiza por colegios e institutos, no está
acostumbrada a tener alumnos con el interés y tolerancia hacia el colectivo de
la dis-CAPACIDAD, como los demostrados por estos alumnos, de 4º de ESO, del IES
Alfonso XIII de Cabanes.
Se les vio interesados y completamente inmersos
tanto en la parte teórica como en la práctica.
Entendieron de forma
clara qué supone ser una persona con dis-CAPACIDAD. No solo hay que ver el “envoltorio”,
lo más importante es entender que, dentro del “envoltorio” de cada persona con
dis-CAPACIDAD, existen muchas capacidades, distintas, pero tan validas como la
normalización de los demás.
Asimilaron el concepto de que el colectivo no solo depende
de cada uno de ellos, también cobra importancia las barreras u obstáculos que
se encuentran en su entorno. Según sea el entorno, la dis-CAPACIDAD se
manifestará de manera diferente.
Durante los deportes que practicaron, estuvieron muy atentos
y aprendieron a manejar la silla de ruedas, también se manejaron bien en el
Goalball, deporte de discapacidad sensorial (para ciegos), donde se les puso a
cada uno unas gafas para impedir la visión e identificarse mejor.
En la Boccia afinaron la puntería hacia la bola blanca y
aprendieron técnicas y tácticas para dominar el juego y divertirse.
Fue un placer comprobar como el alumnado adoptó una forma
activa durante toda la Jornada, planteando cuestiones e ideas sobre lo que
estaban viviendo.
La Asociación sueña que, con alumnos así, los logros
llegarán. Paulo Freire dice: No hay cambio sin sueño, como no hay sueño sin
esperanza. La Asociación es consciente que el trabajo será intenso y por largo
tiempo, pero estos alumnos nos llenan de
esperanza hacia un futuro esplendoroso y más cercano.